Perplejos nos hemos quedado en la jornada de hoy cuando comprobamos que Martiño Noriega, después de hacer una furibunda demagogia sobre la Ley de Aguas, sale en los medios pidiendo un "consumo responsable"... que es el fin principal de la tan criticada Ley.
Llama la atención que, en multitud de ocasiones, el alcalde haya proclamado a los cuatro vientos sus filosofías de izquierdas y se haya efervorecido proclamando su cercanía a los ecologistas... pero ahora se oponga a la Ley de Aguas, que justamente es una normativa exigida por Europa y que tiene entre sus principios el desarrollo sostenible del medio ambiente. Los grupos ecologistas dicen que no existe medida más eficaz para el consumo responsable que una racionalización de su precio... y es exactamente lo que hace esta norma.
Martiño, a pesar de haber demostrado que no eras un buen gestor, siempre me había parecido que tus ideas eran sólidas. Ahora ya, ni eso.
